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Gastos de capital (Capex)

¿Qué es el gasto de capital (Capex)?

El gasto de capital, comúnmente conocido como Capex, se refiere a los fondos que las empresas invierten en activos físicos, tales como maquinaria, edificios, vehículos, tecnología o equipos. Las empresas utilizan el Capex para adquirir, mantener o actualizar sus activos fijos, normalmente con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa, la capacidad y el crecimiento empresarial a largo plazo.

El Capex se diferencia del gasto operativo (Opex), que cubre las operaciones comerciales diarias, porque se centra exclusivamente en los activos a largo plazo. En los informes financieros, los gastos de capital aparecen en el balance, reflejándose como inversiones en lugar de como costes comerciales inmediatos.

Algunos ejemplos comunes de Capex son la ampliación de plantas, proyectos de construcción, la adquisición de nuevas máquinas de fabricación o la actualización de los sistemas informáticos de una empresa. Las empresas suelen planificar cuidadosamente el Capex, ya que las inversiones de capital significativas pueden afectar al flujo de caja general y a la estabilidad financiera. Las decisiones relativas al Capex suelen estar estrechamente relacionadas con la estrategia corporativa, la ventaja competitiva y el posicionamiento futuro en el mercado.

La gestión eficaz del Capex es esencial para cualquier empresa que aspire a mantener su competitividad y rentabilidad en el mercado. Una asignación adecuada del Capex contribuye a alcanzar los objetivos estratégicos, tomar decisiones financieras acertadas y fomentar el crecimiento previsto. En general, los gastos de capital influyen directamente en la eficiencia operativa a largo plazo de una empresa y en su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado.

¿Cuál es la diferencia entre Capex y Opex?

El Capex (gasto de capital) se refiere a los gastos incurridos cuando una empresa adquiere, actualiza o mantiene activos físicos a largo plazo, mientras que el Opex (gasto operativo) cubre los gastos de funcionamiento diarios, como salarios, servicios públicos y alquileres. El Capex aparece como inversión en el balance, mientras que el Opex son gastos inmediatos que figuran en la cuenta de resultados.

¿Por qué son importantes los gastos de capital para las empresas?

El gasto de capital es fundamental, ya que permite a las empresas mantener o mejorar su productividad, eficiencia y competitividad a largo plazo. Implica inversiones en activos fijos, como maquinaria o tecnología, que elevan el rendimiento operativo, mejoran el posicionamiento en el mercado e impulsan el potencial de crecimiento.

¿Cuáles son algunos ejemplos comunes de Capex?

Algunos ejemplos comunes de Capex son invertir dinero en ampliar plantas de fabricación, construir nuevas instalaciones, comprar nuevos equipos o máquinas, actualizar sistemas informáticos e infraestructura de TI, renovar vehículos de transporte e invertir en propiedades o edificios.